Día con día en la ciudad de Quito se pierden miles de minutos en una estructura vial que podría ser administrada de manera más eficiente y eficaz. Ciudades europeas ya utilizan sistemas adaptativos para la administración del tránsito, y con ello han obtenido buenos resultados. Resultaría tentador importar directamente la tecnología existente; sin embargo, los modelos y algoritmos utilizados han sido desarrollados en contextos completamente diferentes a los de una ciudad latinoamericana; en las cuales la falta de sincronización, la inestabilidad del transporte público y la mala calidad vial son algunos de los factores diferenciadores. Darwin es un algoritmo evolutivo metaheurístico diseñado para analizar, simular y optimizar el funcionamiento del tráfico vehicular de las ciudades latinoamericanas. Esta funcionalidad la convierte en la solución ideal para una ciudad que desee abordar de manera progresiva la digitalización y la inteligencia artificial en la administración del tránsito.